Las dos miradas
Prisionera del cuerpo y de la vida
un alma se despierta;
en la forma risueña de la infancia
mira sobre la tierra.
La inocencia purísima que esconde
en aquella mirada se revela,
que es un rayo de amor y de ternura;
casto saludo al mundo donde llega.
Próxima a desprenderse para siempre
de la febril materia,
el alma de un anciano moribundo
mira sobre la tierra:
la duda, la tristeza, los dolores,
en aquella mirada se revelan;
suspiro profundísimo de angustia,
saludo amargo que en el mundo deja
¿Cúal se debe envidiar al contemplarlas?
¿La mirada primera
o el último reflejo de mis ojos
que enturbiará la tierra?
Saludamos al mundo enamorado,
el mundo nos arranca la inocencia
y el llanto y los dolores nos ofrece,
mas cuando el fin se acerca,
de las vanas pasiones terrenales
el alma libre queda,
aunque es muy triste la postrer mirada,
más triste es la primera.
La Unión Democrática, Alicante, 21-2-1886
Notas
(1) Poesía leída por su autora en el recital poético (⇑) que tuvo lugar en el teatro Principal de Alicante el 17 de febrero de 1886.
(2) En relación con el recital, se recomienda la lectura de los siguientes comentarios:
Para saber más acerca de nuestra protagonista
Rosario de Acuña y Villanueva. Una heterodoxa en la España del Concordato (⇑)