Cae una hojita de un árbol
y seca se va poniendo
hasta que al fin se deshace,
¡esto le pasa al recuerdo!
* * *
En una concha de nácar
puse una avellana huera
y dije: «
nada dentro, todo fuera.»
* * *
Dos sentimientos nacieron
de orden del diablo y de Dios
el uno fue el egoísmo,
el otro la abnegación.
* * *
Se compra y se vende el oro,
la carne, el vino y el pan,
ciencias, riquezas y honores
los sentimientos se dan.
* * *
Sobre la frente de un sabio
me puse a trazar medidas,
todas daban longitudes,
verticales no salían.
* * *
Se baja a un pozo muy hondo
por una escala muy recia;
la sociedad es el pozo
y la escala la conciencia.
* * *
Por ver al Materialismo
que niega al alma y a Dios
llevé una luz a sus sesos
y ¡el aire me la apagó!
* * *
Cayo un granito de tierra
y al caer mató a una hormiga;
¡que en un cuadro tan pequeño
cojan la muerte y la vida!
1886
Para saber más acerca de nuestra protagonista
Rosario de Acuña y Villanueva. Una heterodoxa en la España del Concordato (⇑)