Sé cauta, mi amada
prepara tus vuelos
que, o mucho me engaño,
o pronto tendremos
en vez del frondoso
y oculto y ameno
retiro que forman
sembrados y oteros,
la estéril llanura
sin sombra ni fresco,
del sol abrasada;
rastrojos desiertos
que no han de brindarnos
ni plácido sueño,
ni dulces coloquios,
ni amante sosiego,
ni castos nidales
de plumas cubiertos,
que abriguen y oculten
tesoros sin precio.
Prepara tus alas;
las hoces ya veo;
comienza la siega,
¡qué triste momento!
Dejemos la espiga
tronchada en el suelo,
llamemos los hijos,
venzamos al miedo
y alzando al estío
el canto postrero,
crucemos los mares,
mi amada, volemos.
Nota
(1) Manuel Pla y Valor, representante en Madrid del Establecimiento Editorial de Ramón Molinas, sociedad con sede en Barcelona que publica el semanario La Ilustración Ibérica, envía una carta a la autora con fecha 23 de junio del año ochenta y cuatro en la cual le dice que ha recibido las poesías, y que las mismas se incluirán en el álbum que entregarán como regalo a los suscriptores de la publicación.
Para saber más acerca de nuestra protagonista
Rosario de Acuña y Villanueva. Una heterodoxa en la España del Concordato (⇑)