Nacer a la razón sintiendo el alma
al contacto del mundo estremecida;
alzarse a lo infinito, y sin embargo
luchar de frente a frente con la vida;
dar culto a la verdad, desde su origen
buscándola a través de mil delirios,
apurar lentamente los martirios
que el hombre al hombre como hermano ofrece
Ved aquí el paso sobre el ancho suelo
de un alma donde el genio se estremece !
¡Pasaste ya! el astro de tu vida
hundiose en el ocaso,
la aurora eterna de tu nombre empieza
a iluminar las cumbres del Parnaso !
¿Dónde fuiste? ¿perdiose tu mirada
sobre el mísero polvo de la tierra?
¡No, que la muerte encierra
una misión más grande que la nada!
Ella rompiendo de la vida el lazo,
levanta el alma a la celeste altura.
¡Qué importa el apurar su desventura
si al rudo golpe de su férreo brazo
desgárrase la humana vestidura!
Libre de ella te ves, libre te sientes,
la región inmortal es tu palacio,
sin límites tu rica inteligencia
hoy domina las ondas del espacio,
hoy, ese porvenir que adivinaste
al poderoso esfuerzo de tu mente,
unido eternamente
y tan sólo en un punto
con el pasado y el mañana junto
a la vista del alma se presenta,
como el rayo primero de la aurora
después de horrible noche de tormenta.
¡Y yo te he de llorar, yo que te veo
con los ojos del alma en lo infinito,
en lastimero grito
he de cantar tu muerte, cuando creo
que el porvenir eterno lleva escrito
en su primera página de gloria
ese momento horrible de combate,
do alcanza el alma su primer victoria!
Exhale el corazón hondo gemido
ante un ser cuya vida
perdiose entre la sombra del olvido;
llore al mirar el mármol de una tumbo
cuyo nombre ignorado
por el tiempo borrado
nunca encontrarse puede
al registrar la historia del pasado;
lágrimas vierta el alma de tristeza,
module el trovador su amargo canto
contemplando del hombre la grandeza
en miserable polvo convertida
al separarse el cuerpo de la vida;
¡Dolor, dolor profundo
mirando un alma que de Dios gemela
se pierde sin dejar ninguna estela
que señale su marcha por el mundo!
¡Pero llorar por ti! nunca mi lira
a profanar se atreva su destino,
tú dejaste en la tierra tu camino
de un resplandor tan grande iluminado,
que las edades sentirán su lumbre
y aún brillará del cielo en la techumbre,
cuando el mundo al abismo haya rodado
del tiempo a la incansable pesadumbre.
¡Sí, que la llama que a los genios guía
la Omnipotencia Eterna la sostiene,
como ese globo que sostiene al día
e irradiando la luz del propio seno
borda el espacio con madejas de oro
y en los orbes derrama
el grandioso raudal de su tesoro !
¡Genio fuiste! del genio soberano
profético destello,
tu corazón humano
latió al impulso del divino acento,
y el misterioso arcano,
que se llama en los hombres pensamiento,
lanzose a las verdades de la ciencia
llenando con su luz tu inteligencia,
tus cantos ecos son donde se escucha
la gigantesca lucha
de un alma levantada,
que la grandeza de lo grande siente
y la ve sobre el mundo profanada!
¡Cantos sublimes que en el trono excelso,
privilegio de un alma que ha sentido,
cruzando el valle de la vida sola
resonarán eternos,
de la gloria inmortal con su aureola!
Y aquí en la tierra, donde mira el hombre
profanando su nombre
por tanto insulto ruin como se canta,
aquí do siempre la verdad espanta,
mientras vemos los labios de quien brota,
astros del arte tus grandiosos cantos
alumbrarán del tiempo mil edades;
que a través de los siglos
se levantan eternas las verdades!
¡Rasgo trazado por la Excelsa Mano,
tu espíritu de España fue lumbrera,
de los genios del mundo siendo hermano;
que siempre viose a España la primera
entre los héroes del linaje humano!
La eterna vida libre, nombre, patria,
todo se ve fijándose en tu muerte;
la pena de perderte
ahogada siento al contemplar tu gloria.
¡Qué es la vida del hombre
ante la hermosa vida de la historia!
¡Yo te saludo, oh genio, cuya esencia
a la patria inmortal tendió su vuelo!
¡Lleguen los ecos que mi voz te envía
a las mansiones fúlgidas del cielo!
¡Lleguen como esas hojas arrancadas
de las corolas mustias y marchitas,
que por el torbellino arrebatadas
se plegan ruborosas
en los cálices frescos de otras rosas.
¡Aspira los perfumes que te envían
ricas flores de espléndida belleza,
y en la pobre canción que mi alma entona
recoge compasivo desde el cielo
la más humilde flor de tu corona!
Madrid, abril de 1875 (1)
Nota
(1) El poeta romántico Gabriel García Tassara falleció en Madrid en el mes de febrero de 1875.
Para saber más acerca de nuestra protagonista
Rosario de Acuña y Villanueva. Una heterodoxa en la España del Concordato (⇑)