En el álbum de la Srta. doña J. R.
Unos lloran riendo
y otros callando;
¡feliz el que su pena vierte
en el llanto!
porque a lo menos,
del corazón arranca
todo el veneno.
Yo te ruego que el día
que sientas lágrimas,
no las guardes ocultas
dentro del alma,
y aunque te abrasen
deja que de tu vida
la pena arranquen.
Que no es morir tan solo
dejar la tierra,
sino vivir luchando
con la tristeza;
y esa amargura
la suele dar el llanto
cuando se oculta.
Perdona si atrevida
te doy consejos;
pero yo siempre escribo
mis pensamientos;
y hoy he pensado
lo que ves… ¡No lo arranques
nunca del álbum!
Madrid, marzo, 1876
Para saber más acerca de nuestra protagonista
Rosario de Acuña y Villanueva. Una heterodoxa en la España del Concordato (⇑)