¡Viva la novia!
(Serenata)
Repiquen las campanas
y echen cantares
los que pueblan las vegas
de esos lugares.
La fiesta empiece
que hoy se casa la moza
que más merece.
* * * *
Con su blanca corona
de desposada
la envidiara el lucero
de la alborada,
y el sol, al verla,
andará más despacio
por no perderla.
* * * *
El iris de sus ojos
con su colores
irá donde se fije
vertiendo amores
y, en su sonrisa,
le dejará mil versos
la fresca brisa.
* * * *
De nardos y claveles
cuajad el suelo.
que hoy hay boda en la tierra,
boda en el cielo.
«¿Pues quién se casa?»
Un ángel que estos valles
cruzando pasa.
* * * *
Que la otorguen los cielos
sus bendiciones,
y conserve inmarchitas
sus ilusiones,
y ante su alma,
rindan los querubines
la hermosa palma.
* * * *
Perlas le den los mares,
los bosques flores,
amorosas endechas
los ruiseñores;
los cisnes, plumas,
y las limpias corrientes,
algas y espumas.
* * * *
Honores y riquezas
le dé fortuna,
y un ángel, que sonría
desde su cuna
mostrando el cielo,
y en sus penas, que el mundo
le dé consuelo.
* * * *
¡Paso!, ¡paso a la rosa
de más valía
que tiene en sus vergeles
la Andalucía!
La frase es obvia,
no hay Rosano como ella,
¡¡viva la novia!!
Rosario de Acuña de Laiglesia
Para saber más acerca de nuestra protagonista
Rosario de Acuña y Villanueva. Una heterodoxa en la España del Concordato (⇑)